Los argumentos fueron
muy variados, pero todos apuntaban a la necesidad de definir y perfeccionar el sistema de elección. Se hace
necesario entonces, explicar cuales fueron los procesos previos a esta
elección.
I.
El año 2009 se aprueba por indicación
del Gobierno del momento, la reforma constitucional para indicar en nuestra
carta magna que la elección del consejo regional se hará de manera directa
mediante el sufragio universal.
II.
Pasaron 2 años, hasta septiembre del
2011, para que el nuevo Gobierno enviará al congreso el nuevo proyecto de Ley para
definir la elección directa de los Cores, el plazo para su aprobación era hasta
6 meses antes de la próxima elección municipal del 2012, es decir marzo del
2012; para que la elección fuera simultanea con los Alcaldes y Concejales. Sobre
este punto, es necesario señalar que a pesar del poco tiempo para la discusión
y aprobación, de acuerdo a los tiempos legislativos, se hacía necesario que el
ejecutivo le otorgará el carácter de “urgente”
a la discusión del proyecto, situación que lamentablemente nunca ocurrió.
III.
Se pasó marzo y abril del 2012 y el
proyecto seguía sin aprobarse, de este modo la próxima elección solo era
posible en las Municipales del 2016. Fue necesario entonces enviar una nueva
modificación, esta vez como reforma constitucional, para adelantar las
elecciones al año 2013, junto a la elección de los parlamentarios y presidencial, prorrogando el actual mandato de
los consejos regionales hasta la elección del nuevo CORE y su instalación. Esto
era un años más.
IV.
Por tratarse de una reforma
constitucional, estas aprobaciones requieren de un Quórum Calificado (categoría
especial establecida por la Constitución de 1980 y que indica que para ser
aprobadas, modificadas o derogadas se requiere de la mayoría absoluta, esto es
tres quintos de los diputados en ejercicio). Finalmente esta modificación fue
rechazada por los diputados, el día 6 de
noviembre, Tras obtener solo 63 votos de
los 71 requeridos.
V.
Rechazada esta reforma, volvemos al
tan criticado modelo anterior de elección semi-directa, donde nuevamente serán
los concejales de cada provincia los que elijan a los consejeros regionales de
acuerdo a los cupos definidos. En nuestra región corresponderá a los 12
concejales de Parinacota (6 de Putre y 6 de General Lagos) elegir a los 2 Cores
de esa provincia, y a los 16 concejales
de la provincia de Arica (10 de Arica y 6 de Camarones) elegir a los 12 Cores
de esta provincia.
Muchas
son las conclusiones que se pueden sacar de esta frustrada experiencia, sin
embargo como consejero regional por el periodo 2009-2013, puedo comentar que la
elección directa de los miembros del consejo regional, era una gran aspiración
que iba a legitimar, mediante el voto informado y democrático de los
ciudadanos, las decisiones que se toman en beneficio de la región.
La
elección directa de los Cores, tenía un carácter
especial dentro del proceso de generar
las reformas para lograr la demandada
descentralización y desconcentración del estado, herramientas fundamentales para
romper la gran asimetría en el
crecimiento y desarrollo de la regiones,
perjudicándose generalmente las regiones de zonas extremas como la nuestra.
Muchos aspirábamos que con la elección del próximo consejo regional dejaría
abierta la posibilidad para que en un futuro
próximo se eligieran, también democráticamente a los intendentes, o en su
efecto a los presidentes regionales con amplias facultades de dirigir los
destinos de nuestra región.
Muchas
fueron las excusas disfrazadas de explicaciones, desde que el proceso era muy
apresurado, desconociendo que el propio Gobierno envió la Ley en septiembre del 2011 para que la
elección fuera el 2012 y no el 2016; hasta que el extender el actual periodo de
los consejos regionales era muy antidemocrático, como si la elección semi-directa
de los concejales lo fuera menos. Sin embargo la verdad no es otra que haber
buscado las conveniencias electorales, que permitiera no desfortalecer más a los partidos políticos, por sobre los procesos democráticos.
En ese sentido fue más fuerte la Partidocracia.
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