domingo, 11 de noviembre de 2012

Las butacas nuevamente son centro de la polémica

Nota Estrella de Arica
Comisión de Infraestructura del Core rechazó la propuesta de la empresa por fragilidad del material.
Con el torneo de la Primera B finalizado, los trabajos en el estadio Carlos Dittborn por fin pueden ser agilizados, de cara a lo que será la histórica temporada 2013 del club San Marcos.
Y dentro de este marco, la comisión de Infraestructura del Consejo Regional decidió sesionar la jornada del jueves en el recinto mundialista, con el fin de inspeccionar los avances de la segunda etapa de remodelación del lugar.
Pese a que hasta la fecha todo el proceso se realiza con normalidad, hubo un aspecto que causó la negativa inmediata del grupo de cores.
La empresa a cargo de los trabajos tiene en mente utilizar butacas confeccionadas de polipropileno, pese a que la idea inicial era la de utilizar asientos reforzados con una estructura metálica, pensando en la duración de los mismos en un coliseo que no tiene prevista la periódica reposición de materiales, como ocurre en otros estadios como el Nacional o Julio Martínez Pradanos.
El presidente de la comisión, Juan Arcaya, indicó que actualmente existe una discusión interna sobre el tipo de material del cual estarán hechas las butacas, algo que se espera pueda solucionarse lo más pronto posible para poder pasar a la instalación de las mismas. "En nuestra opinión, como Comisión de Infraestructura había que decir que no. En definitiva, se había financiado algo que no era lo que ofrecía la empresa", expresó.
Pese a que no se puede elegir por nombre empresas que confeccionen las sillas, desde un principio de la segunda etapa de remodelación, según Arcaya, se había hablado de estructura reforzadas que puedan aguantar a hinchas de pie en ella, algo que es costumbre en el fútbol criollo.
Los asientos que la Comisión de Infraestructura pretende sean utilizados son los mismos que reciben a los fanáticos del fútbol que llegan al estadio Monumental.
Lo que se pedía eran estructuras en base a fierro zincado, con un travesaño que en bloque soporte a tres butacas que serían reforzadas con armazón metálico.
Las expectativas de duración de las nuevas graderías son de 10 a 20 años, pensando que no se puede costear una reposición periódica.
En cuanto a los otros avances, según el programa de trabajo estipulado, todo marcha viento en popa para terminar el recinto mundialista antes del Torneo de Apertura.



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